NI DULCE NI AMARGO de SARINA BOWEN

NI DULCE NI AMARGO

Autora: Sarina Bowen

Editorial: Penguin Random House

Sello: Vergara

Año: 2019

Género: Romántica ; Erótica

Número de Páginas: 336

Precio: 16,90€

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Los granjeros dominan la tierra... Y el mundo.

La última persona a la que Griffin Shipley espera encontrarse atrapada en una zanja en su finca rural de Vermont es a la chica con la que compartió un par de noches apasionadas cinco años atrás, cuando ambos eran estudiantes universitarios. A los veintisiete años, Griff se ha convertido de la noche a la mañana en el patriarca de la granja familiar. Por si la carga de tener que mantener a su madre, su abuelo y sus tres hermanos no fuese suficiente, ahora deberá tratar además con una urbanita que pretende comprarle la cosecha a mitad de precio.

Vermont nunca había entrado en los planes de Audrey Kidder, y mucho menos un reencuentro con Griff Shipley. Pero Audrey necesita desesperadamente que los propietarios de la cadena de restaurantes para la que trabaja como chef le concedan una segunda oportunidad. Así que no va a permitir que un arrogante granjero de aspecto salvaje se interponga en su camino.

Griffin y Audrey son ahora adversarios, con visiones enfrentadas de la vida. El problema es que la química sexual entre ellos es tan fuerte como la salsa picante del plato estrella de Audrey. O más.

En primer lugar me gustaría dar las gracias a la editorial por el envío del ejemplar. Lo pedí simplemente porque me llamaba la atención, pero poco después de recibirlo me enteré de que Dana, de booksandcauldrons también lo había pedido y ¿qué hay en el mundo que me guste a mí más que una lectura conjunta? Vale, sí, el chocolate. Pero las LC también me tiran bastante.

Audrey sueña con convertirse en una gran chef y tener su propio restaurante, pero el camino no es fácil. La empresa para la que está trabajando puede ser la que le abra todas las puertas para lograr su meta, pero aguantar en dicho empleo es un sin vivir, tanto que no mucha gente consigue superarlo. Ella hará todo lo que esté en su mano para no ser despedida y poder presentar su proyecto de negocio al concurso que se llevará a cabo próximamente. Hasta que se ve obligada a ir visitando granjas donde conseguir productos de primera calidad y, en una de ellas, se encuentra a Griffin, un hombre con el que ya tuvo un par de encuentros un tanto subidos de tono en la universidad. Pero no, conocerse de antes no ayudará a que Griffin sea benevolente con ella.

Griffin tenía muchos planes cuando termino la universidad, pero cuando su padre falleció tuvo que hacerse cargo de la granja de la que subsiste toda su familia y a día de hoy sigue anclado en ese mundo. Sus aspiraciones van mucho más allá, pero sabe que su sitio esta allí, tanto como sabe que los precios que la empresa para la que trabaja Audrey son muchísimo más bajos de lo que deberían, si es que los granjeros quieren sacar algo de beneficio por su trabajo. Él se lo pondrá difícil, pero también la hará ver cómo es la vida de campo y cómo la gente de allí se gana la vida.

¿Conseguirá la vida de campo calar en el corazón de Audrey? ¿Será ella capaz de mantener a sus jefes contentos y montar su restaurante? ¿Podrá conseguir que, después de tantos años, su madre se sienta orgullosa de ella?

...

Empecé este libro sin expectativas, ya que todavía no había leído ninguna reseña de él. y con la motivación que me suelen proporcionar las lecturas conjuntas, pero debo admitir que en el interior no me he encontrado todo lo que pensaba. La historia romántica está bien, tiene un hilo creíble y que no resulta forzado, pero me ha faltado un poco de chispa en la historia. Ojo, no hablo de química entre los protagonistas, que de eso hay bastante, sino de chispa en la trama: algo que consiguiese mantenerme enganchada, un drama que me hiciese comerme la cabeza. Es una historia bastante lineal, sin grandes altibajos, y eso ha hecho que, aunque la leyera rápido, no llegase a conquistarme del todo. Aún así, la pluma de la autora es fresca, ágil, y habla tanto de comida que te recomiendo empezar a leer con el estómago bien lleno porque si no te entrará el hambre.

Griffin me ha conquistado (aunque de vez en cuando tuviera un par de comentarios que me han hecho levantar las cejas). A sus veintisiete años ya está hecho todo un hombre, ha madurado más rápido que otros por el hecho de tener que hacerse cargo del negocio y de su familia y trabaja de sol a sombra para poder proporcionar a su madre, su abuelo y sus hermanos todo lo que necesiten. Me han encantado los capítulos que estaban narrados por él y se me ha hecho imposible no enamorarme de su personalidad. Con Audrey en cambio no he conseguido sentirme muy identificada: lucha por sus sueños y eso es admirable, pero me da la sensación de que se deja mangonear por gente que en realidad no merece la pena y me han entrado ganas de zarandearla en unas cuantas ocasiones para que reaccionase y se diera cuenta de lo que realmente valía la pena.

Y el final me ha gustado, lo admito, aunque en cierto modo lo veo un poco precipitado. Hay un par de cosas en las que el desenlace me ha chocado (o que quizá simplemente yo lo habría hecho de otra manera), pero en general a mi yo romanticona y sensiblera le ha gustado bastante. Puede que no se convierta en mi novela favorita, es así, pero no es un mal libro para pasar una tarde de invierno entretenida debajo de una manta. Eso sí, procura hacerlo con una copita de sidra y una tarta de arándanos y ciruelas al lado.

En definitiva, Ni Dulce Ni Amargo es una historia de amor digna de ser la protagonista de una tarde de manta y sofá, quizá acompañada de un vasito de sidra. Una historia sobre la vida rural, sobre las granjas y sobre esas compañías que se creen dueñas de todo solo por tener dinero. De luchar por los sueños, hacerte valer y dejarte llevar por el corazón. ¿Te vienes a la granja?

Bea

en colaboración con VERGARA