LA MISERICORDIA DEL CUERVO de MARGARET OWEN (The Merciful Crow 1/?)

THE MERCIFUL CROW 1/?

LA MISERICORDIA DEL CUERVO

Autora: Margaret Owen

Saga: The Merciful Crow (1)

Editorial: Ediciones Urano

Sello: Puck

Año: 2019

Número de Páginas: 416

Género: Juvenil ; Fantasía

Precio: 15,00€

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Los Cuervos venían al mundo sin bendiciones, pero sus brujos, de todas formas, tenían un don. Era por eso que las otras castas los llamaban ladrones de huesos: su don era robar dones.

UNA FUTURA JEFA DE BANDADA.

Fie se guía por solo una regla: Cuida de los tuyos. Su casta, los Cuervos encargados de los muertos y de impartir la misericordia, recibe más maltratos que monedas; pero cuando son llamados a retirar difuntos de la nobleza, ella tiene la esperanza de conseguirles a sus Cuervos la paga de sus vidas.

UN PRÍNCIPE FUGITIVO.

Cuando descubre que el príncipe heredero Jasimir ha fingido su muerte, Fie está dispuesta a evitar mayores perdidas... o quizás matarlo ella misma. Pero él le ofrece un trato al que no puede negarse: si lo protegen de la despiadada reina, él protegerá a los Cuervos.

UN GUARDAESPALDAS DEMASIADO ASTUTO.

El guerrero Halcón Talvin ha puesto la vida de Jas antes que la suya: ha adoptado la apariencia del príncipe con magia y se ha convertido en su sombra. Pero, ¿qué ocurrirá cuando Tavin comience a desear algo propio?

En primer, me gustaría dar las gracias a la editorial por el envío del ejemplar. Lanzarme a por este libro fue como lanzarme a ciegas hacia algo que, a pesar de que me llamaba muchísimo la atención, no sabía si iba a ser lo mío (ya sabéis que no soy gran fan de la fantasía), pero es que lo que me he encontrado ha sido mucho mejor de lo que me esperaba. Aunque será mejor que vayamos paso a paso y empecemos por el principio.

Nos encontramos con una sociedad dividida por castas, en la que los Fénix, con su don de fuego, están en lo más alto, y los Cuervos, sin ninguna bendición, en lo más bajo. Ellos son los encargados de llevarse a los pecadores que han enfermado por la plaga, los únicos capaces de impartir misericordia a los muertos, a aquellos que están sufriendo, pero también son despreciados y ridiculizados a la hora de cobrar el viatico por llevarse los cuerpos.

Fie será la futura jefa de su bandada cuando Pa tenga que retirarse y por eso se está preparando para saber cómo hacer frente a las responsabilidades que caerán sobre ella cuando eso pase. Dar misericordia, pedir el viatico, asegurarse de que los suyos están bien. Puede que los cuervos solo tengan una norma, pero ella está dispuesta a seguirla a rajatabla: tiene que cuidar de los suyos. Y no dejará que nadie, ni siquiera un príncipe heredero que ha huido de palacio, ni un guardaespaldas que le hace sentir cosas extrañas, ni una reina que amenaza con dar el poder a las Adelfas (cazadores de cuervos de todas las castas, que salen por la noche en su busca), hagan que ella deje de lado a su familia.

"Fie se aferró a la forma en que el Fénix muerto había dominado el fuego con su voluntad y buscó la respuesta en una vibración de sus propios huesos. Una agitación a lo largo de su columna, Llamó a la chispa y la unió a su propio poder. Ahora era momento de hacerla cantar."

La Misericordia del Cuervo es una historia de fantasía, sí, pero también se podría entender como una crítica social escondida en un mundo inventado. Puede que los Fénix sean los más poderosos, que los miembros de las castas espléndidas tengan prioridades y que hasta los de las castas comunes sean (según ellos) mejores que los Cuervos (que son los únicos que no tienen un poder asignado), pero la verdad es que ninguno podría sobrevivir sin ellos. Sin los Cuervos, la plaga terminaría con todos ellos. Sin los Cuervos, todos estarían muertos. Y aún así ellos se atreven a burlarse de ellos, a no pagar bien por sus servicios, e incluso a salir de caza como si fueran algo de lo que hay que desprenderse. Además, resulta curioso que los Cuervos brujos puedan llegar a ser los más peligrosos de todos, pues solo les hace falta un diente de las otras castas para adquirir sus poderes. Es decir, un ladrón de huesos, como ellos los llaman, puede conseguir hacer que ardas vivo, que le cuentes todos sus secretos, ser invisible para la vista de los demás e incluso rastrear donde estás. Todo será posible con solo tener un diente que le proporcione ese poder.

El principio de este libro me resultó un poco confuso, porque en mis intentos por entender su mundo no conseguía enterarme bien de lo que pasaba en la trama, pero luego todo ha ido in crescendo hasta llegar a un punto en el que se me hacía imposible soltar el libro. Este está dividido en tres partes distintas y, desde el final de la primera, todo empieza a ser una montaña rusa de emociones en la que no tienes ni un segundo de descanso. Acción tras acción. Peligro tras peligro. Todo se irá hilando de tal manera que estarás en un estado de alerta continua, sin saber qué pasará. Hasta que pasa.

Y qué deciros del final... Si las últimas dos partes ya son emocionantes, los últimos capítulos son una vorágine de situaciones que hace incluso que desconfíes de las personas a las que más querías. Que no sepas lo que pensar. Algunos de los giros argumentales sí que me los esperaba, pero otros me han dejado con la boca abierta incluso después de cerrar el libro. La autora, con su pluma, ha conseguido jugar con la mente del lector y eso me ha encantado.

En definitiva, un mundo de fantasía en el que los más olvidados, a los que todos odian, acaban siendo la base de la supervivencia. Una plaga de pecadores que podría acabar con toda la sociedad si los Cuervos no se encargasen de matar y cremar a los enfermos, una reina que quiere hacerse con un trono que no es suyo, un príncipe que no piensa ponerle las cosas fáciles y un guardaespaldas que está cansado de vivir a las sombras de alguien. ¿Será capaz Fie de cumplir con el juramento que hizo Pa? ¿O tendrá que vivir este en deuda con el príncipe para toda la eternidad?

Bea

en colaboración con PUCK