HIJAS DEL CASTILLO DEVERILL de SANTA MONTEFIORE (Las Crónicas De Deverill 2)

HIJAS DEL CASTILLO DEVERILL

Pincha aquí para ir a la reseña de la PRIMERA PARTE

Autora: Santa Montefiore

Serie: Las Crónicas De Deverill (2)

Editorial: Ediciones Urano

Sello: Titania

Año: 2019

Número de Páginas: 512

Género: Narrativa

Precio: 22,00€

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en TITANIA

-LA SINOPSIS PUEDE CONTENER SPOILERS DEL PRIMER LIBRO Y TAMBIÉN EL RESUMEN DE LA TRAMA, AUNQUE INTENTARÉ QUE LOS MENOS POSIBLES, PERO PARA EVITARLOS EMPIEZA A LEER JUSTO POR DEBAJO DE LA FRASE CITADA-

Corre el año 1925 y, aunque la guerra terminó hace tiempo, se han perdido tantas cosas que la vida nunca volverá a ser como antes.

El castillo de Deverill, el amado hogar de la familia Deverill en el oeste de Irlanda, se ha quemado hasta los cimientos. Ahora, la joven y caprichosa Celia Deverill está decidida a restaurar sus ruinas y devolverles su antiguo esplendor. Casada con un hombre rico, cuenta con los medios para mantener el castillo en el seno de la familia y no soporta verlo abandonado.

Pero las tinieblas se congregan una vez más cuando los mercados financieros se desploman y todo lo que parecía sólido y seguro comienza a tambalearse.

En primer lugar, me gustaría dar las gracias a la editorial por el envío del ejemplar. Ha sido de gran ayuda tener el libro en casa en cuanto he terminado de leer la primera parte y la verdad es que no sé que va a ser de mi ahora hasta que salga la tercera, pero estoy segura de que el final de la historia merecerá la pena.

Como intuía en la reseña del primer libro, en esta segunda parte Celia Deverill ha cobrado mucho más protagonismo, atreviéndome a decir que incluso tiene más importancia que Kitty y Bridie, pero tampoco nos olvidamos de las otras dos. La reconstrucción del castillo a manos de la más caprichosa de la familia no escatimará en gastos, ni aunque una crisis financiera esté asomando el hocico y amenazando con dejar en la ruina hasta a los más ricos, pero no todo serán cosas buenas en la vida de los Deverill de Londres y es que la suerte que parecía que siempre los iba a acompañar parece estar acabándose y la desgracia cada vez tiñe más sus vidas, atacándoles incluso donde menos se lo esperan.

Kitty, feliz de haber vuelto a su amada Irlanda, no puede ocultar el amor que sigue corriendo por sus venas hacia el único hombre del que se ha enamorado en su corta vida y se sentirá incluso tentada a abandonar la vida que ha construido junto a su marido y al pequeño Jack Deverill, ¿pero podrá su felicidad anteponerse a la de las personas a las que quiere?

Bridie es la que más ha cambiado desde su niñez y no solo lo parece, sino que se ha convertido en una persona completamente diferente que ya nada tiene que ver con la chiquilla pobre que correteaba sin zapatos por los pasillos del castillo. El sentimiento de haber sido traicionada sigue arraigado en su alma y no puede olvidar la parte de ella que se quedó en Dublín antes de emigrar a Nueva York, un parte de su corazón en forma de dos pequeños bebes que puede que nunca lleguen a conocer a su verdadera madre. Y es que en este libro podremos conocer a fondo a esos dos pequeños traviesos que fueron el principio del cambio de vida de Bridie.

Una nueva etapa en la historia de los Deverill, esta vez marcada por la gran crisis que afecta a todo el mundo, desde América hasta Europa, que puede que traiga más de una desgracia y alguna que otra sorpresa.

"El castillo se hizo visible al fin. La torre oeste (…) estaba intacta, pero el resto de la fortaleza semejaba el esqueleto de un animal gigantesco que fuera derrumbándose poco a poco en medio del bosque. La hiedra y los bejucos trepaban por los muros desmoronados y se colaban por las ventanas vacías, empeñados en cubrir hasta la última piedra. Y sin embargo, a ojos de Kitty, el castillo conservaba aún un atractivo fascinante."

La estructura de la novela sigue el estilo que tenía el primer libro, incluso mantiene el hecho de estar dividido en tres partes, pero en este nos encontramos con una nueva incorporación y son las narraciones de Barton Deverill al comienzo de cada una de las tres partes, con las que nos ayuda a conocer un poco cómo era Maggie O'Leary, la mujer que maldijo a todos los herederos de Barton, y la que fue su historia. El lenguaje sigue siendo sencillo y las descripciones perfectas para que puedas sentirte involucrado en la historia. Los capítulos mantienen la longitud de alrededor de entre diez y veinte páginas cada uno.

En la historia aparecen nuevos personajes, entre ellos los nuevos miembros que poco a poco se van uniendo a la familia Deverill, y entre ellos me gustaría destacar a Martha, hermana melliza del Pequeño Jack, a la que Bridie da por muerta, pero que en realidad fue adoptada por una familia americana nada más nacer. Me ha parecido una niña muy especial a la que quizá, por desconocimiento y miedo, no la traten del modo correcto. Y, por el motivo contrario, también a Grace Rowan-Hampton, nuestra vieja amiga del primer libro, que ha dejado ver la luz su verdadera personalidad, mucho más mezquina de lo que ya se intuía.

Como su predecesor, el libro se nos presenta cargado de sentimientos y situaciones que te hacen pensar, ¿qué habría hecho yo en su lugar? ¿Pensaría lo mismo, actuaría de ese modo? Una montaña rusa de sensaciones que no te dejarán soltar el libro hasta que acabes con él. Y vaya final, porque el último capítulo me ha dejado con el corazón enloquecido, los ojos aguados y muchas ganas de meterme en el libro y gritar la verdad a las cuatro personas que forman parte de la escena.

En definitiva, una segunda parte al nivel de la primera, que continúa con la historia de un castillo, de una familia, y de muchas más personas que se han visto implicadas por la reconstrucción de unas memorias que se creían perdidas, por la desdicha, la venganza y quizá también la envidia. Pero también el amor. ¿No has conocido aún el castillo Deverill?

-Bea

en colaboración con Titania